martes, 14 de septiembre de 2010

Mis charquitos de fango

Los estados de ánimo son fluctuantes, varían en función de los acontecimientos que nos suceden a lo largo de la vida, pero las situaciones diarias tienen mucho que ver, ya que son esos pequeños momentos, esas ligeras conversaciones o esas palabras de ánimo, los que hacen que el día pueda acabar mejor o peor.

Con los años, no queda más remedio que adaptarse, que caminar y sobre todo que mirar hacia delante, pero en todo esto, nuestro entorno estará incluido...
¿Cuántas veces hemos creído que alguien era de una manera y después hemos visto que no? El pasado no se puede olvidar y las personas que estuvieron presente en ese pasado, tampoco. Personas que incluso, deberían estar en el presente de una manera determinada pero que por motivos ajenos, deciden también alejarse. Motivos que tampoco me trastornan la cabeza porque bueno... son personas, no más, seres humanos que eligen y que incluso, hace pocos días, se atrevieron a opinar que las formas de otros, no eran las adecuadas, personas que intentan ayudarte de una forma egoísta y no altruista y que de pronto, no te dirigen la palabra. Es curioso... sí...  4 años con esos charquitos de fango que me estaban manchando y que a día de hoy, estoy intentando limpiarme del fango porque con tantos años, ya no sólo tengo la pierna manchada, sino casi todo el cuerpo. Una buena ducha de sinceridad y de humildad me estoy dando en estos momentos.

Mis charquitos de fango, se alejan...y no es que me afecte, pero no deja de sorprenderme como los seres humanos tiene esa ligera facilidad de moverse según los intereses. Opiniones... Cenas... Salidas nocturnas... Conversaciones por msn ...fotos en Facebook... y luego ¿qué queda? Nada... Simplemente egoísmo. Y es curioso observar como mi querida y fiel amiga, la mente se esperaba más.

Vamos a ver, ¿qué es la amistad? La amistad no es sólo salir de vez en cuando con determinadas personas o parejas... No, la amistad es estar ahí, aún rompiéndose una parte que después queda dividida en dos... La amistad es poder expresar lo que siento con personas que se preocupan, es estar ahí, es intentar tirar de aquella persona y no simplemente, aparentar lo que se supone que se debe hacer por una escasa época.
Nadie tiene por qué elegir, nadie tiene que abandonar y sobre todo porque la amistad es perdonar... Sí, perdonar... No quiero decir qué cosas, pero es eso y he perdonado por personas adjuntas y que no tenían que ver conmigo y ¿ahora para qué? Resulta que el fango me lo he quedado yo y los charquitos siguen por ahí... no entenderán esto porque no les ha sucedido. Pero los silencios informáticos dicen mucho y sobre todo si son de un día para otro... Silencios informáticos que dejan mucho que desear y que dan qué pensar...

Sólo es eso... charquitos de fango que creía antes que eran charquitos de esmeraldas y brillantes por cómo estaban actuando, pero sus silencios informáticos revelan la verdad de la situación. Charquitos de fango que dan la callada por respuesta... que se muestran ausentes y que llevan toda una vida informática detrás pero que parece que no saben programar con los códigos del corazón.

1 comentario:

  1. Tú no te preocupes que hasta el fango más pringoso con el tiempo se seca y se puede sacudir.

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