domingo, 3 de diciembre de 2017

Y es que quizá sea hora de...

Parece que fue ayer… parece que el tiempo pasa lento y despacio pero de repente, un día te das cuenta de que no es así… miras atrás y observas como han transcurrido años… han pasado muchas cosas y todas ellas te han ido formando, te han ido creando e incluso cambiando. No todas las cosas que nos suceden son buenas, ni todas tan malas pero a fin de cuentas son las situaciones y las personas que pasan por nuestra vida las que nos van modificando. A veces a peor, otras a mejor y otras, simplemente nos hacen ser distintos.

Aún lo recuerdo… parece que estuviera allí… él a veces ponía aquellas canciones. Yo era joven y con una fuerte coraza porque era una adolescente tardía, tenía sólo 18 años. Pero ese día, esa canción en concreto me cambió por dentro. Escuchaba su letra… escuchaba lo que decía y sin querer presté más atención de lo normal. Aquellas palabras “nunca te entregues, ni  te apartes junto al camino, nunca digas no puedo más y aquí me quedo y aquí me quedo…”. Yo hacía como que no me importaba… pero días después, estando sola en casa, busqué ese disco de vinilo y en aquel equipo de música Marantz lo puse… deslicé la aguja con cuidado y empezó a sonar una canción… esa no era, volví a levantar la aguja para posarla de nuevo  sobre la canción más próxima a la que buscaba y cuando escuché aquellas palabras en francés sabía que pronto vendría la canción. Empezó a sonar… “tú no puedes volver a atrás porque la vida ya te empuja…” y escuché al completo toda esa canción que hizo que me volviera vulnerable… que hizo que desde entonces esa canción se convirtiera en lo más profundo de mi alma.

Los que me conocen de verdad saben qué canción es y lo que significa para mí. Una simple canción, una letra que te transforma y que te hace pensar. He de confesar que hace bastante tiempo que no me la pongo porque me trae muchos recuerdos ya que es la canción que he escuchado cuando necesitaba fuerzas  debido a algunas circunstancias de la vida…

Hoy en día observo a mi alrededor y veo a algunas personas jugando a ser humanos… jugando a disfrazarse de valores que no tienen.  Estoy cansada de que algunas personas sólo valoren a otras por el puesto laboral que desempeñan,  de que se junten con otras por el dinero que perciben a final de mes y por que todo al final se base en el maldito materialismo.

Ya no vale ser sincero… ser humilde, ser leal… eso no se lleva. Lo que vale es catalogar a las personas por lo que hacen día a día y no sólo ya eso… también juzgar por el lugar donde viven. Estoy cansada de aquellos que se creen con el poder de decir que un lugar es demasiado malo para acudir a dicho lugar. Por desgracia, hay muchas personas que piensan así… yo no juzgo… no valoro a las personas por el puesto laboral. Valoro a los demás por el apoyo, por lo que me aportan como personas. Acudo a los lugares ya sean mejores o peores porque las personas que están allí son las que me importan. Siéndome indiferente si el lugar es mejor o peor… porque lo importante son los valores… y estoy muy cansada de que eso a medida que uno se va haciendo más mayor… se pierda…

Estoy cansada de las personas que aparentan ser algo que no son, que se comportan de forma diferente según estén unos u otros, en definitiva de las personas que no son auténticas. No sé si soy yo… no sé si debería ser de otro modo… y a veces lo he intentado pero no me sale… cada uno al final, tiene un fondo, y por mucho que intentemos disimular siempre sale a la luz la verdadera cara de nosotros mismos. Ni soy mejor ni peor que nadie, simplemente soy yo… y hay veces que acabas agotada de observar a la sociedad en general. Siempre hay excepciones, claro está y esas son las personas de las que me rodeo. Pero la sociedad de hoy en día, los individuos que habitan en ella, su mente y desarrollo humano no son aptos para aquellas personas que sí que saben la definición, el concepto y el significado de los valores.

Cada uno es como es… pero hay cosas que nos influyen  y que nos van cambiando… y es que quizá sea hora de volver a escuchar la canción de la que anteriormente he hablado… porque ser humano en la sociedad de hoy en día es a veces, complicado.