jueves, 23 de junio de 2011

Extraña sensación

Nunca somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos o que en su defecto, estamos a punto de perderlo. Esta es una de las frases más repetidas en la vida de muchas personas y que según las ocasiones de la vida, puede ser que sea cierto, pero en otras, no.
¿Qué ocurre cuándo eso que perdemos no lo queremos y lo hemos apartado de nuestra vida sabiendo las consecuencias que podría acarrear tanto para nosotros como para nuestros allegados? La vida es como una noria, un día estás arriba y otro, te has caído. Pero siempre hay alguien que te ayuda a volver a subir, siempre hay nuevas personas que están dispuestas a darte un empujoncito.  
La vida de cada uno de nosotros tiene que ser guiada por nuestras propias metas. Hay que estar seguro de lo que cada uno quiere porque cuando de verdad uno quiere algo, lucha por ello, pero es cierto, como en ciertas ocasiones los humanos, y  yo misma, perdemos el interés por completo en determinadas personas de nuestro entorno. Y es sorprendente, aún más, como personas del género masculino que han formado parte de mi vida durante algunos meses, no tienen ahora cabida ninguna… No sé si me he vuelto más dura con el paso de los años o que simplemente, me he vuelto más exigente.
Estoy haciendo tareas que hace unos años eran impensables para mí, estoy preparando mi físico de forma diaria costándome horrores pero que tiempo atrás no hubiera imaginado, estoy volviéndome más práctica y fría en el sentido amoroso y sobre todo, hace tiempo que creé un escudo protector para que no me hicieran daño. Hubo personas que estuvieron a punto de cruzarlo y de llegar a mi corazón pero cuando no existen sentimientos reales no se llega a ningún puerto.
No sé qué personas leerán esto, no sé si quizá alguien lo lea nadie pero lo cierto es que hace mucho tiempo que no me salen las palabras adecuadas para poder expresarme y para poder plasmar mi sentimiento real.
Hoy no quiero no hablar de nadie en particular, pero lo cierto es que no soporto a esas personas que van por la vida con tanto dramatismo y que parece que la vida se va a acabar mañana por ridiculeces que les suceden, personas que a la mínima creen que una amiga de toda la vida se puede convertir en algo más. No soporto a esos hombres que están a la tentativa de conseguir  algo consolando a las amigas… Y es por eso, por lo que no echo de menos a ese tipo de personas en mi vida y que muchas veces, es necesario quedarnos con las que nos hacen ser felices día tras día. Las pérdidas forzadas no tienen por qué ser dolorosas cuando no queremos a esas personas en nuestras vidas… Y no sólo hablo de aquellas que crean sus cuentos de hadas, sino también de otras, que son demasiado prepotentes y que están orgullosas de decir las verdades a la cara con la excusa de que así expulsan todo lo que llevan dentro…
Creo que siempre tenemos que escoger a personas que sean afines a nuestra personalidad y es lo que desde hace algunos meses, hago haciendo… Quedarme con aquellos hombres y mujeres que me hacen la vida más satisfactoria y con los que comparto grandes momentos de sinceridad y confianza. Es por eso, por lo que en muchas ocasiones de la vida, no estoy de acuerdo con la frase del comienzo puesto que podemos darnos cuenta de lo que no queríamos cuando lo hemos perdido voluntariamente.


jueves, 19 de mayo de 2011

El día siguiente...

La vida sigue pasando para todos y queramos o no, el tiempo sigue avanzando sin que apenas nos demos cuenta. Un día llegas a una edad en la que te das cuenta de que ya no eres una niña por mucho que, quizá, lo parezcas. Es entonces, cuando comienzas a pensar en los cambios que se han producido en tu vida y es entonces, cuando sabes lo que quieres en esa vida, la cual sólo pasa una vez y cuando te quieres parar a pensar en las cosas que has hecho o dejado de hacer, ya ha pasado.

Nunca se sabe lo que a uno le puede suceder al día siguiente... Vivimos sumergidos en una rutina constante donde lo de siempre es lo que vale, donde lo que hacemos diariamente de forma casi automática es algo a lo que estamos acostumbrados, pero es necesario pararse a pensar y reflexionar sobre qué es lo que estamos haciendo en esta vida porque el día menos pensado puede ser que ya sea tarde o que nos cambie sin apenas esperarlo... porque la vida es así, pasa y termina sin avisar.

Estamos sumergidos en una vida repleta de productos materiales y de la búsqueda de ganancia excesiva, estamos rodeados de personas que buscan algún tipo de interés, estamos acostumbrados a una serie de excesos que nos divierten hasta el punto de querer repetir constantemente... Estamos amoldados a un tipo de sociedad carente de voz donde lo que hace la mayoría es lo que vale.

Tantos años estudiando, concretamente 7 años, cinco equivalente a la licenciatura y dos al posgrado para desear terminar de estudiar y comenzar una nueva etapa y ¿qué me encuentro tras eso? Entrevistas y más entrevistas... durante mi época universitaria he estado trabajando un total de 3 años de becaria, lo cual quiere decir que no existes en ningún sitio. Y ahora, ¿qué me encuentro? Un panorama donde tengo que ocultar mis estudios y explicar que sólo tengo hasta el bachillerato porque de lo contrario, no me escogen en ningún sitio... ¿hasta qué punto hemos llegado? He tenido que realizar verdaderos malabarismos para saber cuál es el currículo que he mandando a cada una de las empresas cuando me han hecho entrevistas. Y ahora de nuevo, la semana que viene, tendré que comenzar con todo el proceso de la búsqueda de empleo.

Trabajos precarios, sueldos irrisorios y encima, horas regaladas. Pero parece que eso no importa... A unos días escasos de las elecciones, hay personas que son capaces de volver a repetir gobierno con la persona que está actualmente, ¿es que acaso ya no hemos tenido bastante? Yo no digo y jamás diré que un partido es mejor que otro, porque sinceramente, a día de hoy, no veo ninguna solución viable, más que la de esperar a un líder que no esté corrompido por el poder. Votaré porque es mi derecho, pero a ninguno de los dos grandes ejes que oscilan constantemente en el gobierno. Tampoco creo que la solución sea votar a esos pequeños partidos que intentan hacerse hueco, pero veo más útil dar mi voto a esos partidos antes que a los corrompidos que están diariamente en los carteles de los andenes de metro.

Cinco millones de parados y así seguimos en una carrera de fondo donde la meta es llegar a un pozo repleto de mugre. Pero bueno, llevaba mucho tiempo sin escribir porque tampoco he tenido demasiado tiempo, pero ahora que lo tengo, mi mayor pensamiento es qué va a pasar con nosotros los jóvenes... No es más... porque cada vez pienso que una vida digna para un joven es un mundo utópico que jamás va a llegar y que si existió ya se extinguió en el pasado... Es lo que creo...